RICARDO
“Etapa entre Cedillo y p+Ponte de Sor. Casi 100 km con 1300 de desnivel
acumulado.
En un principio es una etapa para rodadores. Pero el desnivel se acumulaba
en la carretera de salida del embalse de cedillo y en rampones por los montes
de eucaliptos de Portugal.
“A esta etapa le precedía la etapa 7 que la realizaba Sergio y que para
todo el mundo que la conocía era la mas dura de todas.
Venia unos 9 min descolgado de dos corredores. Tocaba darlo todo para intentar recortar todo lo que
pudiese. Salida en bajada técnica hasta la base del pantano. A partir de ese
momento contrarreloj para intentar coger a los dos que van por delante. Apuesto
por un ritmo fuerte para intentar coger antes del Km 50. Paso a dos
cicloturistas y les pregunto por dos ciclistas diciéndome que pasaron a tres
minutos. Me da ánimos y la contrarreloj sigue. El terreno no era apto para
poder verlos a lo lejos lo que hace que mentalmente sea mas duro. Pasado el Km
50 no los había cogido y tampoco me había encontrado a nadie para darme ninguna
referencia y decido aflojar un poco para comer, beber y recuperar el animo y
seguir apretando. Al principio del recorrido les recorte en la parte central se
alejaron y al final volví a recortar. Llegando a Ponte de Sor se bajaba por una
zona muy técnica donde tuve una caída sin mayores consecuencias. Final de etapa
dando el relevo a Iván
con un tiempo de 4 horas sacando una media de 25 Km/h”.
Desde Cedillo a Ponte de Sor tuvimos algún problema con los tiempos, nos descuidamos y como siempre nos toca ir a fuego con la Autocaravana. No llegábamos a tiempo al relevo por lo que tuvimos que ir bastante rápido a parte de perdidos y no saber cual era el camino más directo. Iván se empieza a marear y está apunto de vomitar. Al final llegamos a tiempo a Pont de Sor donde preparamos las bicis y esperamos a que llegue Ricardo. Vamos 12 de la general y 8 de categoría.
Sale Iván dirección a Coruche. Ya teníamos pocas opciones de mejorar
porque el corredor iba en solitario con mucho aire y los corredores que iban delante sacaban
bastante tiempo.
“Con las piernas fundidas y apenas sin descanso toca mi último relevo,
88km muy muy duros. Viento en contra prácticamente toda la etapa, bancos de
arena y en solitario. Etapa mental,
pensaba en Lisboa, en mi familia, en el equipo, en la ilusión que había por
llegar. Sinceramente eso me dio fuerzas para continuar. Logramos mantener el
tipo y la posición y es el turno de Javier Quintanilla para rematar la
Madrid-Lisboa con la última etapa.”
Preparamos todo y nos dirigimos a Coruche donde saldría a la última
etapa que a priori no debería ser muy complicada pero que al final……….
Todo se complica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario